Sin tregua la violencia en Libia por masiva presencia de armas

Por The Associated Press
TRIPOLI — Grupos de combatientes rebeldes involucrados en una riña particular intercambiaron disparos en un hospital, dando como resultado un muerto y cinco heridos en dos días de enfrentamientos, dijo el martes el jefe de seguridad del hospital.
Fue uno de los casos más graves de arreglo de rencillas personales de fuerzas revolucionarias desde que derrocaron al gobierno de Moamar Gadafi a fines del mes pasado, capturando y matando al ex dictador. Libia está inundada de armas, y los líderes interinos del país han prometido reiteradamente que las recolectarán, ahora que la guerra civil de ocho meses ha terminado. Sin embargo, el gobierno no lo ha realizado, y los comandantes militares rivales se muestran renuentes a ser los primeros en desarmar a sus combatientes. El incidente más reciente inició el domingo con un enfrentamiento en un barrio de Trípoli entre combatientes de los poblados de Zintan y Misrata. Un combatiente de Zintan murió y otro, de Misrata, resultó herido y fue llevado por sus amigos al Hospital Central de Trípoli, dijo Abdel Nasser al-Mohandes, jefe de seguridad del nosocomio. Hombres armados de Zintan siguieron al hospital a sus rivales de Misrata. Uno se introdujo a escondidas a la sala de operaciones y disparó, al parecer en un intento de matar al combatiente herido, pero fue desarmado, señaló al-Mohandes. El lunes estalló otro enfrentamiento armado entre ambas partes afuera del hospital, dejando cuatro lesionados, agregó el jefe de seguridad. Tres combatientes de Zintan, que habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas, fueron arrestados, agregó. La semana pasada, una mujer del barrio de Abu Salim, parte de Trípoli alguna vez incondicional de Gadafi, fue asesinada después de una discusión con un combatiente de Zintan. Los líderes interinos de Libia han tratado de minimizar el riesgo de la presencia masiva de armas, diciendo que los libios son una sociedad con lazos muy estrechos atados por leyes tribales. Sin embargo, ha habido una racha reciente de violencia detonada por ex combatientes rebeldes. Abdel-Hafiz Ghoga, portavoz del gobierno, dijo que las autoridades están monitoreando los incidentes y que no tolerarían lo que llamó "desviaciones". El vocero, empero, no proporcionó ninguna medida práctica para enfrentar el problema.

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