19/Diciembre/2011 El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, espera que "llegue el día en que gobiernos de EEUU y Venezuela puedan colaborar más estrechamente para promover las aspiraciones de nuestra gente".
El mandatario norteamericano respondió por escrito a un cuestionario enviado por El Universal. Obama resaltó la inquietud de su Gobierno por la erosión de los poderes públicos en Venezuela, los nexos del Gobierno venezolano con Irán y abogó por una mayor cooperación entre EEUU y Venezuela. -¿Cuál es el futuro de las relaciones entre EEUU y América Latina, tomando en cuenta las tendencias anti-EEUU que están imponiendo ciertos gobiernos en la región? -Me siento muy optimista sobre el futuro de la relación con nuestros socios y amigos en América. Como dije durante mi visita a la región a principios de año. Estamos todos unidos por valores mutuos, una herencia compartida, e intereses comunes. No existe otra región del mundo con la cual EEUU tenga tantas conexiones. Esto incluye las decenas de millones de hispano-americanos en EEUU, incluyendo tantos de nuestros amigos y vecinos venezolanos. Como Presidente, he comprometido a EEUU a una nueva era para trabajar en asociación con la región, basada en la igualdad, la responsabilidad compartida, intereses comunes y respeto mutuo. Esto refleja la realidad de que América Latina es una región dinámica, que está surgiendo, y en la que sus países están desempeñando una función mayor en avanzar en la prosperidad y la seguridad en todo el continente americano y alrededor del mundo. Espero que los líderes de la región podamos fortalecer nuestra cooperación cuando nos reunamos en la Cumbre de las Américas el próximo abril. Algunos en la región, incluyendo al Gobierno de Venezuela, han demostrado tendencias anti-EEUU. Pero, francamente, no creo que los ciudadanos de América quieran vivir en el pasado en vez de avanzar hacia el futuro. Creo que la mayoría de la gente en Latinoamérica está cansada de retomar viejas batallas ideológicas ya que no contribuyen en lo absoluto hacia la mejora de su vida cotidiana. Nuestra gente quiere saber lo que promovemos, no sólo a lo que nos oponemos. Nuestra gente está concentrada en lo que nuestros gobiernos pueden hacer para ayudar a lograr sus aspiraciones, tales como trabajos, que paguen buenos salarios, estudios para nuestros hijos, seguridad en sus comunidades, y un futuro en el que nuestras economías y países estén en una colaboración más estrecha y en el que se respeten los derechos humanos. Eso es lo que quiere nuestra gente y eso es lo que los gobiernos les debemos. -¿Cómo analizaría la relación que tiene Venezuela con aliados tales como Irán y Cuba y a qué clase de consecuencias podría dar lugar esta relación? -Venezuela es una nación orgullosa y soberana que tiene una historia rica y lazos históricos con los demás países de la región. EEUU no tiene la intención de intervenir en las relaciones exteriores de Venezuela. Sin embargo, me parece que los vínculos del Gobierno de Venezuela con Irán y con Cuba no han beneficiado los intereses de Venezuela ni de su gente. Con respecto a Irán, las inquietudes de la comunidad internacional no son ningún misterio. Tarde o temprano, la gente de Venezuela tendrá que determinar qué posible ventaja le brinda tener relación con un país que viola los derechos humanos universales y que está aislado de la mayor parte del mundo. El Gobierno de Irán ha apoyado de manera consistente el terrorismo internacional que ha dejado sin vida a hombres, mujeres y niños inocentes alrededor del mundo, incluyendo en el continente americano. Éste ha oprimido brutalmente a la gente iraní simplemente por exigir ellos sus derechos universales. Y Teherán continúa promoviendo un programa nuclear que amenaza la seguridad del Medio Oriente. Aquí en el continente americano, tomamos las actividades iraníes, incluyendo en Venezuela, sumamente en serio y continuaremos monitoreándolas de cerca. La comunidad mundial, incluyendo a Venezuela, tiene la responsabilidad de regirse por sus obligaciones internacionales, incluyendo la implementación de las resoluciones y sanciones sobre Irán promulgadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Al respecto, EEUU ya ha tomado diversos pasos significativos y efectivos para indicarle nuestra inquietud al Gobierno venezolano, incluyendo la certificación anual de Venezuela por no cooperar plenamente con los esfuerzos antiterroristas en cada uno de los años a partir de 2006. Más recientemente, le impusimos sanciones a Pdvsa por venderle componentes de gasolina a Irán. Con respecto a Cuba, mi política es clara. El futuro de Cuba tiene que determinarlo libremente la gente de Cuba. Desafortunadamente, esa no ha sido la realidad durante varias décadas, ni es la realidad actual. La gente de Cuba merece los mismos derechos, libertades y oportunidades que todos los demás. De manera que EEUU continuará apoyando los derechos básicos del pueblo cubano. Al mismo tiempo, continuaremos colaborando con otros en la región para defender los valores compartidos que están fundamentados en la Carta Democrática Interamericana y que les pertenecen a todas las personas, independientemente de si viven en Cuba o en cualquier otro lugar del continente americano. -En ciertos países en América Latina, los gobiernos procuran acallar a la prensa independiente, intimidar a los jueces, debilitar las legislaturas, y limitar las posibilidades de la oposición para competir y dar a conocer sus ideas. En ese contexto, ¿qué opina de la amenaza a los derechos humanos, la falta de separación de los poderes y la desigualdad de las condiciones en elecciones en América Latina? -Tal como lo he dicho muchas veces, cada país seguirá su propio camino, pero ciertas libertades y derechos son universales, entre ellos el derecho de los individuos a expresar libremente sus opiniones. La historia muestra que una prensa libre, así como magistrados y legislaturas fuertes e independientes son elementos esenciales de una sociedad libre. En nuestro mundo digital interconectado, la libertad de expresión es esencial para salvaguardar la democracia, ya sea en medios impresos, en la radio, en televisión, o en un blog en línea o red social. Las naciones que defienden esos derechos y libertades eventualmente son más prósperas y más exitosas. En las naciones que no defienden esos derechos, no es posible hacer responsables a los funcionarios por sus acciones, es más probable que la corrupción persista, y la gente no pueda vivir con las libertades básicas que merece. Estos principios no solo son valores estadounidenses, sino derechos humanos fundamentales, y tanto EEUU como Venezuela tienen la responsabilidad de defenderlos. Recordemos que los estatutos de la Organización de Estados Americanos declaran que "la democracia representativa es una condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región". La Carta Democrática Interamericana igualmente expresa que "los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla". Aquí en América, la historia de nuestra región ha sido una que ha visto a sus ciudadanos lograr un mayor control sobre sus vidas. Prácticamente, toda América Latina ha pasado de sufrir bajo dictaduras a vivir en democracias. Sin embargo, debemos llamar la atención cuando observamos una amenaza a los principios democráticos. En Venezuela, hemos sentido una gran inquietud al ver que se han tomado medidas para restringir la libertad de prensa, así como para erosionar la separación de poderes que son tan necesarios para que la democracia prospere. En todos los países de la región, queremos ver elecciones que sean libres y justas. -¿Cuáles serán las fuentes de energía en el futuro? ¿Cómo encajará el petróleo en la situación? -El petróleo, el carbón y el gas continuarán siendo parte de la mezcla de energía mundial durante el futuro. Al mismo tiempo, el mundo está evolucionando hacia economías de energía limpia, que es algo importante para nuestra vitalidad económica y para el planeta. Por ejemplo, en EEUU, realizamos inversiones sin precedentes en energías renovables tales como biocombustible, energía solar, geotermal, hidráulica, y eólica. Mientras tomamos esos pasos, los gobiernos y la industria deben colaborar entre sí para garantizar que el uso de hidrocarburos tradicionales sea tan limpio y eficiente como sea posible, y para desarrollar la tecnología y las regulaciones que permitan el uso de fuentes renovables de energía para proveer una mayor cantidad de nuestro abastecimiento de energía. Repetidamente en la historia de EEUU, los avances científicos y tecnológicos han reemplazado las fuentes principales de combustible con otras nuevas e innovadoras. En nuestra época, es posible que los descubrimientos científicos transformen el panorama de la energía mucho más rápido de lo esperado. Ese es uno de los motivos por los que yo he puesto un gran énfasis en las investigaciones y el desarrollo de las fuentes de energía que impulsarán el futuro. -¿Cómo evaluaría la relación bilateral que existe entre Venezuela y EEUU? -Los vínculos entre el pueblo estadounidense y el venezolano son fuertes. Durante gran parte de nuestra historia, hemos disfrutado de relaciones amistosas entre nuestros gobiernos sobre la base de ideales como libertad y justicia, lazos culturales y sociales, así como una relación comercial mutuamente beneficiosa. Actualmente, la relación económica, que beneficia a ambos países, perdura. Mi enfoque sobre Venezuela está guiado por mi política hacia el continente en su conjunto. EEUU tiene interés en colaborar en asuntos de interés común con gobiernos que estén interesados en colaborar constructivamente. Por ejemplo, el pueblo estadounidense, y creo que también el pueblo venezolano, tienen la expectativa de que sus gobiernos pueden y deben cooperar en asuntos de interés mutuo, incluyendo lo que deben ser esfuerzos comunes para impedir el terrorismo y el narcotráfico. Por motivos propios, hasta la fecha las autoridades venezolanas han demostrado muy poco interés en ese tipo de cooperación. Y, tal como dije, nos preocupan las acciones del Gobierno que han restringido los derechos del pueblo venezolano, amenazado los valores democráticos básicos, y dejado de contribuir con la seguridad en la región. Asimismo, es reprobable que el gobierno venezolano tenga normalmente más interés en retomar las batallas ideológicas del pasado que en mirar al futuro que podríamos crear para nuestros ciudadanos. Creo que la gente de Venezuela se beneficiaría de una mejor relación con Estados Unidos, igual que los estadounidenses se beneficiarían también. EEUU continuará tratando de encontrar oportunidades para colaborar en sociedad equitativa con países y sociedades en toda la región para promover los intereses comunes y enfrentar los retos compartidos. Espero con interés que llegue el día en que gobiernos de EEUU y Venezuela puedan colaborar más estrechamente para promover las aspiraciones de nuestra gente. A un nivel más personal, a medida que veo crecer a mis hijas, reconozco la importancia que tienen el atletismo y los deportes para fomentar los valores y la idiosincrasia que benefician a nuestros hijos a través de la vida. De manera que me siento orgulloso de que nuestra embajada en Caracas tenga un magnífico programa denominado "Beisbol y Amistad" que usa este deporte para inculcarles a los jóvenes venezolanos las virtudes de disciplina, responsabilidad, trabajo en equipo y un estilo de vida saludable. Quién sabe si un día uno de ellos estará jugando en las grandes ligas del beisbol.
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