22/Diciembre/2011 Así, por ejemplo, llegó ayer al mediodía al Cuartel General el agente Anthony Pérez. Lleva 10 años en la Policía destacado en el cuartel Bayamón Norte y se siente frustrado porque dice ganar entre $600 y $700 mensuales por debajo de lo que múltiples disponen que debieran ganar.
Cada vez que el agente Anthony Pérez recibe su cheque salarial, ve que gana $600 0 $700 menos de lo que le corresponde por ley y piensa lo mismo. “Sigo haciendo el trabajo, pero pensamientos de renunciar e irse a otro lado han llegado”, reconoció el agente, al participar ayer en la marcha que cientos de policías llevaron a cabo frente al Cuartel General en Hato Rey, en protesta, entre muchas otras cosas, por la interminable lista de promesas incumplidas que los tienen ganando muchos menos de lo dispuesto por ley. Al ritmo de música navideña y estribillidos en alusión al jefe policiaco Emilio Díaz Colón, los policías ventilaron su frustración ante una agencia que entienden no los representa, no los respeta y no les honra el dinero que se han ganado en la calle. Es la segunda protesta de policías en poco más de un mes, pues el 16 de noviembre miles se manifestaron frente al Capitolio. Los policías se han estado pronunciando cada vez con más fuerza por causa de la negativa del Gobierno a cumplir con las escalas salariales o a honrarle aumentos prometidos. En mayo, el gobernador Luis Fortuño anunció que había logrado la asignación de $20 millones para ajustar las escalaras salariales. Pero en diciembre cerca de 9,000 de los 17,000 policías recibieron un balde de agua fría al ser notificados que, tras el ajuste en las escalas, su salario se quedaría igual, que recibirían un aumento pírrico o que incluso ganaban demás. Los gremios que agrupan a los agentes sostienen que el 90% de los ajustes ha sido impugnado. Además, el Gobierno les ha dicho que no hay dinero para pagarles de manera retroactiva la suma que dejaron de ganar durante el tiempo en que estuvieron fuera de la escala salarial correcta, una suma que asciende a $500 millones, según estimados oficiales. Díaz Colón le restó toda validez a la protesta. “Lo que pasa es que la mayoría está protestando por protestar o por otra razón que no tiene relación con la Policía”, dijo Díaz Colón, al atribuir motivos políticos a la protesta. Díaz Colón dijo que los reclamos han sido atendidos y le trajo a la prensa para entrevista un agente cuyo reajuste salarial le implica un aumento de $400. Por años, los policías se han quejado. Pero es la primera vez en la historia reciente que protestan en tal número. Eva Hernández trabaja de policía hace 16 años y se desempeña en el Centro de Mando de Bayamón. Está frustrada por el proceso de ajuste salarial y denunció la actitud de la oficialidad policiaca al manejar la manifestación de ayer. “No me gustó que nos cerraran el portón del Cuartel General”, denunció la mujer. “Esta es nuestra casa. Cuando éramos cadetes entramos por ese portón con un deseo de servir”, intervino, por su parte, Gladys Torres, Moca. Ella calcula que devenga entre $600 y $700 menos de lo correcto. Iris Feliciano Rivera, de Ponce, con 19 años en la Fuerza y quien gana $300 menos de lo debido, sostuvo que “jamás y nunca”, pensó que se manifestaría frente al Cuartel General, pero que aún así ama su trabajo. Dentro del Cuartel General, muchos oficiales miraban en silencio la protesta, algunos asintiendo. Un miembro de la escolta de Díaz Colón, en cambio, tomaba fotos de los manifestantes.
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