15/Abril/2012
Cartagena de Indias, Colombia._ La primera jornada de la VI Cumbre de las Américas concluyó el sábado en Cartagena de Indias sin acuerdo sobre Cuba, Malvinas y drogas,
en secreto y en medio del silencio del Gobierno colombiano, anfitrión de esta
cita que reúne a 31 gobernantes del continente.
La cita comenzó al mediodía con un acto abierto a la
prensa, en el que presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, puso sobre la
mesa uno de los temas más espinosos, la inclusión de Cuba en las siguientes
citas continentales.
"No podemos ser indiferentes a un proceso de cambio
al interior de Cuba, que es reconocido, y ese cambio debe continuar. Es tiempo
de superar la parálisis que lleva a la terquedad, por el bien del pueblo
cubano", manifestó Santos ante sus invitados, entre ellos el estadounidense Barack Obama.
Y les pidió "tender puentes"
para superar las diferencias porque, a su juicio, el embargo impuesto por
Washington hace más de 50 años a la isla caribeña ha sido "ineficaz".
Poco antes del inicio de la cumbre, Obama había dicho en
el Foro Empresarial de las Américas que el caso cubano le hacía sentirse
en la era de la "Guerra Fría",
pese a que en esos años "ni siquiera había nacido", y afirmó que
"ese no es el mundo en el que
vivimos hoy".
Pero también dejó claro que Cuba es un país "antidemocrático" y que no
cumple con los requisitos para estar en las cumbres.
Tras la inauguración, los gobernantes celebraron una
plenaria sin acceso a los medios, de la que
sólo se supo por algunos presidentes y ministros que contaron detalles a los
periodistas, los suficientes para entender que no había acuerdos sobre los
temas sensibles.
Mientras el Gobierno colombiano guardaba silencio, el canciller de Perú,
Rafael Ron cagliolo, declaró en una rueda de prensa junto al
presidente Ollanta Humala, en la que confirmó que el anfitrión, Santos, tenía
en su mano incluir finalmente los temas sensibles en la agenda.
Y es que la inclusión de Cuba en las próximas cumbres y el
apoyo a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas son asuntos que "en la reunión de
cancilleres no se pudieron resolver y han pasado a manos de los jefes de
Estado", reconoció Ron cagliolo.
A su turno, Humala habló de una "agenda positiva", entre otros
motivos porque se debatió sobre la inclusión de Cuba en la próxima cumbre, al
calificar ese hecho como lo "correcto" porque se debe "incluir a
todos".
El boliviano Evo Morales, uno de los pocos
presidentes de la Alianza Bolivariana (ALBA) que asistieron a esta cumbre
fue el que puso el dedo en la herida: "todos los países de América Latina
quieren que esté Cuba, pero hay una imposición, una dictadura que no lo
acepta".
En una rueda de prensa insistió en que "no es posible ni democrático"
que un sólo país niegue el reclamo de la mayoría de las naciones de
Latinoamérica, cuyos gobiernos, explicó, hoy le plantearon el asunto
directamente a Obama.
Morales dijo sentirse "decepcionado" con Obama y
también con el Gobierno de Colombia por
no haber permitido a los periodistas seguir en directo la plenaria de la
cumbre.
Y adelantó que si bien asistirá el domingo a la segunda
jornada de la cumbre, que consiste en un retiro privado de presidentes, no
cree que "sea útil" porque estas cumbres se encuentran en "una etapa de desintegración" a
causa de la negación de EE.UU. a reconocer el sentimiento latinoamericano.
Un hecho que evidenció esa situación es que mientras se
desarrollaba la plenaria, la ALBA difundió un comunicado en el
que anunciaba la decisión de sus miembros de no asistir a las próximas Cumbres de las Américas si Cuba sigue excluida.
Y después de que en Cartagena estuvieran ausentes tres
presidentes de los ocho países que la integran: el ecuatoriano Rafael Correa,
el nicaragüense Daniel Ortega y el venezolano Hugo Chávez.
La Casa
Blanca también informó sobre el desarrollo de la plenaria, en la cual
Obama anunció que aumentará la cooperación y destinará más de 130 millones de dólares este
año a la seguridad en Centroamérica.
Los
presidentes centroamericanos habían celebrado una
reunión antes del inicio de la cumbre para buscar consenso en torno a las
drogas, un flagelo que afecta especialmente a esta región y que constituye otro
tema sensible de la cumbre.
Al término de la primera jornada de la cumbre, los 31
presidentes se desplazaron a la Casa de Huéspedes, la residencia del
presidente Santos en Cartagena, para celebrar una cena de gala.
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